Las puertas están abiertas... "dentre sin golpear" versa el famoso letrero de uno de mis ídolos de la infancia...
No sé sus horarios de atención... no sé cuánto tiempo puede estar así... mas no me importará demasiado si se cierra... al fin y al cabo la mujer que amo y mi retoño habitan tras ella, cómodos, esperando a ser amados sin condiciones... sin nada a cambio... y así debe ser... el amor es incondicional, es simple, es... bueno... entren y lo sabrán. :-)
16 de septiembre de 2005
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