23 de septiembre de 2005

A Bastián con amor...


Este es mi retoño... el ser humano que cambió el giro de mis pasos sobre este mundo... el humano que se ganó el corazón que palpita en mi pecho aún antes de llegar a mis brazos por vez primera...

Aún recuerdo... "su hijo, señor salvo..." y yo lo miraba envuelto en aquel paño verde, acababa de salir del vientre de la mujer que amo y yo lo miraba... pequeño, indefenso en un mundo que lo recibe con indiferencia, pues es una más de las muchas manifestaciones de la vida sobre su faz...

A mi vida llegó... y mi vida cambió... ahora siento que soy mejor ser humano... comprendo muchas cosas que antes sabía, pero que no asimilaba... en fin... este es mi hijo...

1 comentario:

Verónica dijo...

TuTo: ¿me creerás si te digo que me emocionó leer tu blog número dos? Acepté tu invitación a leerte por aquí... y bueno, había venido ya, pero en esta segunda visita te he leido con más calma.

Aquí escribes con más sentimiento, más interpretativamente. Tienes una gran pluma, de eso no hay duda. Y de por cierto que me resultas un ejemplo a seguir: eres periodista, logras "efectos" en tus lectores y se nota que eres apasionado en lo que haces. Ojalá todos mis profesores fuesen así.

Tienes un hijo hermoso. Me imagino tu felicidad al recibirlo en tus brazos... creo que los sentimientos que produce el ser padres uno sólo los siente al momento de vivirlos. Es difícil imaginar tal magnitud. Que lindo debió haber sido observar a tan lindo niño junto a la mujer que amas.

Lo que es yo, le tengo terror a la maternidad. De hecho, pienso que no tendré hijos. Ya te contaré el por qué.

Me encantó tu blog, definitivamente.

Un abrazo desde Conce!